La segunda dice: Yo me llamo FE... Infelizmente soy superflua para las personas,algunas no quieren saber de DIOS, por eso no tiene sentido continuar ardiendo. Al terminar su charla, un viento sopló levemente sobre ella, y la llama se apagó.
Muy bajo y triste la tercera vela se manifestó: Yo soy el AMOR...No tengo más fuerzas para arder. Las personas me dejan de lado, porque sólo consiguen mirarse ellas mismas, se olvidan hasta de aquellos que están a su alrededor. Y también se apagó.
De repente, llegó un niño y vio las tres velas apagadas... - ¿Que es esto? Ustedes deben quedar encendidas y arder hasta el fin.
Entonces la cuarta vela habló: - No tengas miedo, hijo.Yo soy La Esperanza... Mientras yo esté encendida, podremos encender las otras velas.
Entonces el niño tomó la vela de la Esperanza y encendió nuevamente las que estaban apagadas.
¡¡Que la vela de la Esperanza nunca se apague dentro de TI. Ella es nuestra luz al final del túnel!!
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