Señor mi Dios:
Padre mío, ahora que las voces se silenciaron y los clamores se apagaron, aquí al pie de la cama mi alma se eleva hasta Ti, para decirte: Creo en Ti, espero en Ti, te amo con todas mis fuerzas, Gloria a Ti Señor. Deposito en tus manos, la fatiga y la lucha, las alegrías y desencantos de este día que quedó atrás.
Amado Padre Celestial gracias porque eres mi esperanza, la fortaleza de mi vida y mi Dios en quien confiare,se que tu abrigo esta sobre mi vida y morare bajo la sombra de tu poder, con tus plumas me cubrirás y debajo de tus alas puedo dormir tranquil@ pues no me sobrevendrá mal ni plaga tocara mi morada. AMEN
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